Tener una fuga de gas en casa es uno de los mayores riesgos que podemos enfrentar en nuestro hogar. Lo ideal es prevenirlo en la medida de lo posible, pero si se produce, ¿cómo tenemos que actuar?

Te contamos todo lo que necesitas saber acerca de las fugas de gas en casa, qué hacer si las detectas en algún momento, qué peligros pueden representar y, sobre todo, qué puedes hacer para evitar que se produzcan.

¿Qué es una fuga de gas?

Lo primero de todo es saber de qué hablamos al referirnos a una fuga de gas. Se trata de cualquier emisión accidental que se produce desde las tuberías y conductos por donde va el gas, debido a que hay alguna pequeña perforación.

Una fuga de gas se puede producir en cualquier tipo de instalación que utilice este material, tanto si es de gas natural como en caso de usar butano o propano.

¿Cuáles son los peligros de las fugas de gas?

El mayor peligro de una fuga de gas se asocia a que se produzca un incendio o una explosión, pero no son los únicos riesgos que conlleva. ¿Sabías que tiene consecuencias para la salud a largo plazo o que incluso puede afectar a la infraestructura de la casa?

Estos son algunos de los peligros que una fuga de gas puede ocasionar:

  • Incendio/Explosión: el gas natural es muy inflamable. Por este motivo, si se encuentra con una llama o incluso con una chispa, existe un alto riesgo de que se produzca una explosión y/o un incendio, con el peligro que supone.
  • Intoxicación: al hablar de una intoxicación producida por el gas no significa que este material sea tóxico por sí solo, lo que sucede es que tiene la propiedad de desplazar el oxígeno en el aire y reducir su presencia a niveles críticos. En una habitación con falta de oxígeno puedes sentir dolor de cabeza, mareos, náuseas, pérdida de conciencia e incluso existe riesgo de muerte por asfixia.
  • Problemas de salud: la exposición a una fuga de gas prolongada puede tener consecuencias a largo plazo en nuestra salud, como problemas respiratorios o daño neurológico.
  • Daños en la infraestructura: si se produce una explosión de gas hay que valorar los posibles daños materiales y estructurales que pueden haberse provocado. Además, también puede afectar a electrodomésticos y otros equipos que tengas en la casa.

¿Cómo detectar una fuga de gas?

El gran problema que tiene una fuga de gas es lo difícil que resulta reconocerla cuando se produce, sobre todo si es a niveles de emisión muy bajos.

Por ese motivo te describimos a continuación las señales más claras que debes aprender a detectar, para saber de inmediato si se está produciendo una fuga de gas:

  • Olor a gas: no es que el gas tenga un olor propio, sino que el que se comercializa tiene un aroma incluido precisamente para su fácil detección.
  • Sonido de la fuga: una fuga de gas suele producir un sonido parecido al de un silbido. Es difícil de detectar, pero si lo escuchas ponte en alerta de inmediato.
  • Color de la llama: en una cocina de gas, una fuga puede afectar incluso al tipo de llama que se produce al activar el sistema. Si en lugar de la tonalidad azul habitual el tono es más anaranjado o rojo, puede ser un síntoma de que algo va mal.
  • Corrosión en tuberías: hay ocasiones en que la fuga de gas también puede afectar al estado de las tuberías y conductos por los que existe la perforación. Si tienes acceso a cualquiera de ellos, prueba a buscar una señal de este tipo.
  • Contador de gas: como cuando pierdes agua, una fuga de gas también se ve reflejada en tu consumo energético. Puedes comprobar el contador y ver si se está incrementando sin razones aparentes para ello.
  • Síntomas físicos: si notas cualquiera de los síntomas indicados antes como mareos y náuseas, es posible que exista una fuga de gas. Más adelante te decimos cómo actuar en estos casos.

¿Cómo evitar una fuga de gas?

Por descontado, es mucho mejor prevenir que tener que enfrentarse a situaciones como una fuga de gas. Aprovecha estos consejos para garantizar que tu instalación está en perfectas condiciones o para detectar cualquier señal de que puede producirse algún accidente de un momento a otro:

  • Comprueba personalmente y de forma periódica el estado de las tuberías de tu casa y de los aparatos eléctricos, para confirmar que no hay signos de corrosión.
  • Contrata un servicio de mantenimiento periódico, con el que revisar toda la instalación y todos los aparatos conectados. Estos profesionales te informarán ante cualquier señal que pueda facilitar que se produzca alguna fuga.
  • Instala sensores o detectores de gas, que te ayudan a identificar cualquier mínima fuga antes de que sea más grave.
  • Después de cocinar comprueba que no te has dejado el gas abierto.
  • Al salir de casa de viaje, cierra las llaves del paso de gas.

¿Qué hacer ante una fuga de gas?

Si no has podido evitar que se produzca una fuga de gas, al menos es importante saber cómo actuar para que las consecuencias sean mínimas. Estas son algunas acciones recomendadas, aunque en cada situación tendrás que valorar el riesgo potencial que exista y auxiliar cuanto antes a quien más lo necesite:

  • Comprueba que no hay nada conectado que pueda causar una combustión.
  • Abre ventanas y puertas para garantizar la mejor ventilación posible.
  • Cierra la llave del gas solo si crees que es seguro hacerlo.
  • Llama de inmediato a los bomberos o al teléfono de emergencias (911).
  • Sal de la vivienda y asegúrate de que ni personas ni mascotas se han quedado en casa. Avisa si puedes a tus vecinos o a la comunidad, para que también puedan salir de sus casas si es necesario.

Y si la fuga de gas provoca cualquier daño en la vivienda, recuerda que con tu seguro de hogar MASMOVIL también tienes coberturas ante estas situaciones.