A la hora de taladrar una pared para poner un cuadro, fijar una estantería o cualquier otro mobiliario, mucha gente se pregunta qué tipos de brocas existen, cuál hay que utilizar en cada caso y cómo debe hacerse.
Todas estas dudas hacen pensar que quizás el trabajo debe hacerlo alguien profesional o con más experiencia.
En realidad tu seguro en MASMOVIL incluye servicios de manitas para bricolaje y reparación de electrodomésticos, que pueden serte de gran utilidad en algunas situaciones como estas. Pero con el conocimiento adecuado, seguro que puedes dominar un taladro en muy poco tiempo.
Te contamos a continuación todo lo que necesitas saber sobre tipos de brocas, superficies en las que utilizar cada una y el mejor método para ello.
¿Qué son y para qué sirven las brocas?
Las brocas consisten en una fina barra de acero, que puede variar en grosor y longitud y que son utilizadas para perforar superficies como el hormigón, la piedra, la madera, el yeso, etc.
El acabado de la punta y el tipo de anclaje pueden delimitar en gran medida el uso que se le da a la broca, en relación con qué tipo de superficie es capaz de perforar mejor.
¿Qué diferencia a las brocas de madera?
Las brocas de madera son aquellas que podemos utilizar sobre una superficie de madera, en la que realizar un agujero perfecto según nos interese y sin dañar el material.
Su característica más destacable es que tiene tres puntas afiladas en la cabeza. De ellas, la central es la que guía la perforación en la madera.
Aparte de este elemento, en realidad hay muchos tipos de brocas de madera. Estas son las más usuales:
- Broca de tres puntas: ideal para cualquier tipo de madera.
- Broca para berbiquí: si queremos usar taladro manual.
- Broca de paleta: ayuda a redondear el agujero.
- Broca C: para agujeros de gran diámetro.
- Broca E: para la técnica del tornillo oculto.
- Broca Forstner: para perforación circular y cortes limpios.
- Broca para Router: con distintos tipos de corte.
Metal y percusión para perforar materiales duros
La mayoría de veces distinguimos los tipos de brocas por las que usamos en madera y las que usamos en el resto de superficies.
Si bien no es exactamente una distinción precisa, sí que suele servir en la mayoría de casos. Las brocas de metal están fabricadas con materiales resistentes para perforar ladrillos y piedras, que suelen ser las superficies sobre las que trabajamos normalmente.
Estos tipos de brocas tienen en la cabeza un refuerzo y presentan mayor dureza que las de madera, porque la presión que tienen que hacer así lo requiere. De lo contrario, no podríamos perforar la superficie.
Es posible que las encuentres también bajo la denominación HSS (High Speed Steel) y pueden distinguirse por los materiales de su composición o por su acabado.
Los tipos de brocas más usuales para perforar materiales duros son los siguientes:
- Brocas de metal laminadas: son más económicas, pero de menor resistencia, recomendadas si no hace falta mucha precisión con el taladro.
- Brocas de metal rectificadas: bastante más precisas que las anteriores, aunque no son de alta resistencia, por lo que se categorizan como de “gama media”.
- Brocas de carburo de tungsteno: perfectas para yeso, cemento, ladrillo e incluso piedra, son de las más utilizadas.
- Brocas fresadas con carburo: ofrecen mayor precisión que las brocas de carburo de tungsteno y son fácilmente reconocibles por su acabado fresado.
- Brocas de titanio: en la práctica son brocas de metal recubiertas de aleación de titanio para perforar incluso los metales más duros.
- Brocas de widia: fabricadas con carburo de wolframio, de gran dureza y resistencia, capaces de perforar incluso el mármol.
- Brocas de cobalto: son consideradas las brocas de metal de mayor calidad, porque alcanzan altos niveles de precisión y tienen máxima resistencia.
Dentro de las distintas opciones de brocas de metal disponibles, también encontramos las llamadas “brocas de percusión”. Se trata de un modelo avanzado que ofrece mayor precisión que las demás. Por cómo están fabricadas, ofrecen una mejor transmisión de las fuerzas y también nos permiten avanzar más rápidamente en la perforación.
Brocas universales
Lo ideal es tener todos los tipos de brocas disponibles en distintos tamaños, para poder afrontar cualquier tipo de trabajo con el modelo adecuado. Pero esto requiere una gran inversión y suficiente espacio de almacenaje.
Hay una alternativa, el uso de brocas universales, también llamadas “multiusos”. Han sido fabricadas con materiales que permiten la perforación en distintas superficies. Por tanto, podemos usarlas tanto si queremos crear un agujero en una pared de ladrillos, sobre una superficie de madera o incluso para taladrar el metal.
Es una alternativa recomendada para usos esporádicos del taladro, con la que no tener que preocuparnos más que de elegir el tamaño de broca adecuado según la perforación que queramos hacer, en cualquier tipo de superficie.
Consejos a la hora de taladrar
El uso del taladro en una pared o en cualquier otra superficie nos puede ofrecer muchas opciones de bricolaje, para multitud de usos, pero es importante no solo escoger los tipos de brocas apropiados, sino también realizar el trabajo de forma correcta.
Estos consejos a la hora de taladrar te ayudarán a que el bricolaje no tenga misterios para ti:
- Ordena todas tus herramientas y accesorios antes de taladrar: taladro, brocas, tornillos, tacos, destornilladores, etc.
- Señaliza en la superficie los puntos exactos de perforación.
- Si es posible, marca con la broca o con un destornillador el punto de perforación, para facilitar el uso del taladro.
- Es conveniente usar un sobre o un elemento similar debajo del agujero, para dejar que caiga en su interior todo el polvo o restos.
- En posición recta, sujeta el taladro, apóyalo en la superficie y activa la función de perforación.
- Empuja suavemente sobre la superficie hasta conseguir la profundidad deseada (lo que tendrás que haber previsto en función del grosor de la superficie y las características de sujeción).
- Recuerda limpiar y guardar todos los accesorios y herramientas (brocas incluidas) para tenerlos a mano para la próxima ocasión.
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