Estamos acostumbrados a disfrutar de una red de saneamiento doméstica efectiva. Esto nos hace pensar que es una solución universal para deshacernos de cualquier residuo, pero en realidad estas instalaciones son más delicadas de lo que parece.

No tener cuidado con lo que termina dentro del desagüe puede ocasionar a corto y largo plazo graves consecuencias, identificadas claramente en los famosos “atascos de tuberías”.

Las consecuencias de estos atascos también son conocidas:

  • Malos olores.
  • Embozamiento.
  • Humedades (con moho incluido).
  • Grietas.

En MÁSMÓVIL te ofrecemos algunas buenas prácticas para evitar que las tuberías de tu casa se atasquen, así como soluciones que puedes aprovechar o que puedes solicitar con tu seguro de hogar.

Principales causas y soluciones de un atasco de tubería en casa

Lo cierto es que la mayoría de atascos en tuberías vienen por los mismos motivos, todos ellos relacionados con rutinas diarias que seguro que también identificas en tu propia casa:

1. Evita lavar los platos con restos de comida

Los restos de comida, incluyendo aquí también salsas que dejan de ser líquidas con el tiempo, pueden acumularse en las tuberías. Con el paso del tiempo, crean tapones y un consecuente atasco, que impide que el agua fluya de la forma correcta, además de generar los molestos malos olores.

Este problema es muy sencillo de prevenir, ya que simplemente basta con retirar esos restos de comida en la basura antes de dejar el plato para lavar, tanto en el fregadero como en un lavavajillas.

2. La combinación de pelo y jabón en el plato de ducha

Una de las causas de obstrucciones en desagües más recurrentes es el pelo largo, sobre todo si lo unimos a los componentes del jabón. En combinación forman una capa pegajosa, difícil de retirar de la tubería, que va acumulándose cada vez más.

En estos casos el embozamiento de agua es casi inevitable y la única forma de solucionarlo es retirando el pelo y el jabón, algo que podremos hacer si está cerca de la entrada del desagüe. De lo contrario, tendremos que utilizar herramientas o bien productos desatascadores.

¿Y cómo evitarlo? Hay algunas prácticas que pueden serte de gran utilidad:

  • Antes de ducharte o bañarte, cepíllate el cabello. Así podrás retirar fácilmente los pelos sueltos y evitar que caigan con el agua.
  • Usa una rejilla o un tapón de ducha para contener el pelo largo. Antes de retirar este elemento, recoge los pelos y tíralos al cubo de la basura.
  • Con el fin de evitar que se acumulen aquellos pelos que sí hayan llegado al desagüe, realiza una limpieza periódica con productos de limpieza apropiados.

3. No tires basura por el inodoro

Hay razones evidentes por las que no debes tirar basura por el inodoro, como es el propio atasco del desagüe. Pero también porque esta acción puede acabar contaminando el agua y afectando a la sostenibilidad.

En este apartado, es importante recalcar que las toallitas higiénicas tampoco deben ser expulsadas a través del inodoro. Es cierto que son biodegradables, sin embargo, también tienden a acumularse con facilidad y es uno de los principales motivos por los que estas tuberías se atascan.

4. Cuidado con el aceite y la grasa

Otra costumbre bastante extendida es la de tirar por el desagüe el aceite usado o restos de grasa. Es bastante lógico, porque si lo tiramos a la bolsa de basura, terminará goteando. Sin embargo, esta no es la solución.

Con el tiempo, el aceite y la grasa se pueden solidificar y obstruir las tuberías. En algunos casos la reparación implica una inversión económica considerable.

A estos inconvenientes hay que sumar de nuevo el factor de sostenibilidad, pues ni el aceite ni la grasa son compatibles con el agua y pueden generar graves problemas de contaminación.

¿Cómo deshacerse de estos materiales? Lo ideal es mantenerlos en un envase hasta que se enfríen y luego llevarlos a un punto limpio, donde podrán gestionarlos de la forma oportuna.

5. Exceso de cal en el agua

La cal es uno de los mayores enemigos de las tuberías y actúa sin que podamos percibirlo. Su contacto constante con esta superficie causa calcificación, hasta el punto de llegar a reducir el agua o, en casos extremos, a reventar la tubería en cuestión.

Además, la cal en el agua crea manchas blancas en grifos, azulejos o fregaderos, favorece que aparezcan bacterias en los depósitos y, por tanto, lo ideal es evitarla a toda costa.

Invertir en descalcificadores puede ser una excelente opción. No solamente lo notarás en la calidad del agua, sino que estarás cuidando las tuberías, que disfrutarán de una mayor durabilidad.

El seguro de hogar y los atascos en tuberías

Aun con todos estos consejos en práctica, puede ser inevitable que se produzcan atascos en las tuberías. Algunos de ellos podrás resolverlos fácilmente. En el mercado hay muchos productos para que en solo unos segundos vuelvas a contar con un sistema de saneamiento efectivo en tu casa.

Pero en las situaciones más difíciles, te recomendamos aprovechar el servicio Manitas, que está incluido con tu seguro de hogar en MÁSMÓVIL. Gracias a él puedes solicitar el desplazamiento de un profesional especializado en estos problemas, que contará con la experiencia y las herramientas apropiadas para resolverlo cuanto antes.

A través de este servicio cuentas con dos intervenciones al año de 3 horas de duración. También están incluidos todos los materiales necesarios, siempre que el coste de la reparación no supere los 300 euros o el propio valor de un electrodoméstico nuevo.

En cualquier caso, si tienes un problema más grave todavía con las tuberías de tu hogar, consulta con nosotros para comprobar las coberturas de tu seguro y cómo podemos ayudarte a solucionarlo.