Lacar las puertas de casa puede ser una excelente opción para darles un aire renovado y conseguir una transformación total de la casa. La apariencia de unas puertas puede cambiar por completo el estilo de un hogar.
Lo mejor de lacar puertas es que es una tarea bastante sencilla. Pero para que la hagas perfecta, a continuación te detallamos todo lo que tienes que saber sobre este trabajo de bricolaje en casa.
¿Por qué lacar una puerta? Beneficios y resultados
Si te planteas lacar las puertas de tu casa, debes conocer los muchos beneficios que va a aportar a tu hogar:
- Conseguirás un aspecto liso y suave de tus puertas, con resultados de calidad profesional.
- Aumentarás su durabilidad, ya que el lacado ofrece mayor resistencia al desgaste y a la abrasión.
- Podrás aplicar el diseño personalizado que desees, tanto en cuanto a color como en acabados y texturas.
Tipos de laca
Debes saber también que lacar las puertas se puede hacer con diferentes tipos de laca. Los más habituales son los siguientes:
- Laca de nitrocelulosa: tiene un secado rápido y un acabado brillante, perfecto para puertas interiores, ya que es sensible a la luz del sol.
- Laca acrílica: ofrece mayor durabilidad que otras opciones, pero hay que aplicarla con cuidado dado que es inflamable.
- Laca catalizada: la alternativa ideal si quieres máxima resistencia a golpes y arañazos, pero ten en cuenta que su consistencia final es más gruesa.
- Laca a base de agua: un acabado claro, fino y brillante, de las mejores opciones para puertas de madera, además no es tóxica ni inflamable.
- Laca en colores: protección extra con un acabado cromático a tu gusto, la elección correcta para personalizar tus puertas todo lo que quieras.
Herramientas para un acabado perfecto
Cuando ya has elegido el tipo de laca que vas a utilizar para lacar las puertas, llega el momento de reunir todas las herramientas que vas a necesitar. Con las de este listado conseguirás el acabado perfecto que estás buscando:
- Imprimación: sirve para dar una capa previa al lacado, proteger más la madera y conseguir mejores resultados.
- Rodillo: para aplicar la laca sobre las superficies más lisas.
- Brocha: para aplicar la laca sobre las zonas más delicadas o superficies irregulares.
- Protectores para el suelo: para evitar que se manche durante el trabajo.
- Lija: necesaria en algunos casos a la hora de preparar la puerta.
- Recipiente: en el que poder dejar materiales como la laca.
- Cinta: muy útil para cubrir los bordes de la puerta.
- Bayeta: para limpiar la superficie.
Pasos para lacar una puerta correctamente
¿Todo listo? Vas a comprobar lo fácil que es lacar las puertas. Simplemente, sigue los pasos indicados a continuación y conseguirás un trabajo perfecto:
Paso 1: Preparar la puerta
Curiosamente, para lacar las puertas lo que lleva más tiempo y dedicación es prepararlas correctamente. Si haces este proceso bien, lacarlas será mucho más fácil y el resultado final superará tus expectativas.
Lo primero que debes hacer es desmontar las puertas del marco por las bisagras. Quítale todos los herrajes, desde las mismas bisagras hasta la manivela.
Es preferible contar con un soporte sobre el que colocar la puerta para trabajar con mayor comodidad. Además, si lacas la puerta en posición horizontal evitarás que se marquen gotas y conseguirás un acabado más liso. Usa también la cinta para cubrir los bordes de la puerta y protegerlos de golpes y arañazos.
Utiliza después la lija para retirar todas las impurezas de la superficie de la puerta, así como restos de pintura y barniz. Debes lijar incluso la superficie de los marcos. Si lo haces siguiendo el veteado natural de la madera, conseguirás un mejor resultado.
Si notas que tiene imperfecciones y agujeros, utiliza una masilla para rellenarlos y dejar la superficie completamente lisa.
Paso 2: Aplicar la laca
No es obligatorio, pero sí muy recomendable aplicar una capa de imprimación previa a la laca. Utiliza un material de calidad y cubre toda la superficie con el rodillo y la brocha. Luego deja secar el tiempo que indique el fabricante.
Con respecto a la laca, utiliza el rodillo para superficies planas y la brocha para el resto. Es importante aplicar el producto de una forma homogénea y uniforme, así que hazlo con paciencia y esmero para que quede como deseas.
Lo normal es empezar por las esquinas y los lugares de más difícil acceso, para así al final terminar las zonas más amplias con el rodillo.
Paso 3: Secado y acabado final
Lacar las puertas de la casa también requiere esperar un tiempo. Lo normal es que apliques más de una capa, para así conseguir un mejor acabado. Así que es importante esperar a que disfrute de un secado total entre cada una de ellas y, sobre todo, antes de colocarlas de nuevo.
Para ello, instala de nuevo todos los accesorios y herrajes de la puerta y vuelve a colocarla en su lugar de origen. ¡Ahora ya tienes tus puertas lacadas y ese nuevo estilo que querías para tu hogar!
Consejos para obtener un acabado profesional
Compartimos contigo algunos consejos finales para lacar las puertas de casa como un auténtico profesional:
- Es poco probable que con una capa consigas un resultado óptimo. ¡Aplica como mínimo 2 capas!
- Aplica las capas en dos direcciones, una horizontal y otra vertical.
- El lijado suave entre capas ayuda a conseguir un resultado liso profesional.
- Cada capa debe ser muy fina. Procura extenderla todo lo posible, pero siempre de manera uniforme.
- Usa el rodillo con una ligera inclinación y en línea recta, así evitas dejar marcas.
- ¿Quieres aún mejores resultados? ¡Prueba a lacar con pistola!
Lacar las puertas de tu casa es una forma de protegerlas todo lo posible. Pero para una mayor protección de toda la vivienda, recuerda que cuentas con tu seguro de hogar MASMOVIL, que incluso tiene incluidos servicios de bricolaje y reparación de electrodomésticos.