Pintar los azulejos de la cocina es una alternativa económica, sencilla y con muchas posibilidades para renovar esta estancia del hogar sin tener que invertir en obras. ¡Y puedes hacerlo por tu cuenta!

Para poder realizar este trabajo, es importante contar con productos de calidad. En general, vas a necesitar lo siguiente:

  • Espátula.
  • Masilla.
  • Brocha y/o rodillo de pintura.
  • Paños de limpieza.
  • Plásticos protectores.
  • Cinta adhesiva de protección.
  • Material de imprimación.
  • Pintura para azulejos.

La parte de imprimación puede variar según tus preferencias:

  • Es posible aplicarla antes de la pintura para favorecer su adhesión.
  • También puedes aplicarla después mediante una resina de protección, para que la pintura quede más protegida.
  • Hay pinturas que no requieren imprimación y que son suficientemente duraderas para tampoco necesitar resina de protección. Pero normalmente se deben aplicar en doble capa.

Limpiar en profundidad

El primer paso antes de pintar azulejos en la cocina es limpiar la superficie de trabajo. No obstante, te recomendamos que, para facilitar la limpieza y la posterior aplicación del resto de materiales, retires todos los objetos que puedas.

Cuantos menos elementos haya en la cocina, más rápido podrás realizar cada uno de los pasos que describimos a continuación.

La limpieza de los azulejos de una cocina es sencilla. Utiliza primero un paño o una esponja suave con agua y jabón neutro para retirar la suciedad más importante.

Tras él, aplica un paño humedecido con el que retirar todo el jabón y un paño seco, si es necesario, para que la superficie quede reluciente.

Si con esta limpieza la parte de las juntas sigue teniendo polvo y/o suciedad, utiliza un cepillo con el que dejarlas completamente limpias.

Preparar los azulejos

Para pintar los azulejos de la cocina, deben estar limpios y en buen estado. Por tanto, revisa todos ellos e identifica cualquier grieta o desperfecto que pueda hacerse producido.

Si ha sido el caso, aplica masilla con una espátula y espera el tiempo indicado en la etiqueta del fabricante para que se seque por completo.

Este tiempo de espera es perfecto para proteger el resto de elementos. Cubre todo el suelo con plástico, para evitar que queden manchas de pintura tras el trabajo. Sujeta el plástico con cinta adhesiva sobre el rodapié o la pared.

Aplica este mismo material en enchufes, interruptores y cualquier objeto o elemento que no hayas podido retirar.

Aplicar la imprimación

Si has decidido aplicar la imprimación antes de la pintura, primero confirma que es el producto apropiado para el tipo de pintura escogido.

Antes de utilizarlo sobre los azulejos, bátelo un poco hasta que notes que se ha convertido en una mezcla homogénea.

Lo más recomendable es utilizar primero una brocha gorda para cubrir bordes y ángulos. Cuando ya hayas terminado, usa el rodillo para extender el material de imprimación por el resto de la superficie. Es importante esforzarse sobre todo en las juntas.

¡Ahora toca esperar! Una capa de imprimación debería ser suficiente para los azulejos de una cocina, pero no deberías aplicar la pintura hasta que se haya obtenido un secado completo.

Aplicar la pintura

Con la imprimación ya puesta y seca, es el momento de aplicar la pintura de azulejos que hayas comprado.

Es importante escoger un modelo de pintura específicamente fabricado para su aplicación sobre azulejos. De esta forma conseguirás mejores resultados en menos tiempo.

La mayoría de estas pinturas tienen un acabado mate. El motivo es que si el acabado es brillante, se notan más las imperfecciones y la suciedad, por lo que la opción anterior es más apropiada para estancias como una cocina o el baño.

Como cualquier otra pintura, lo primero que debemos hacer es batirla y conseguir una mezcla homogénea. Luego la vertemos en una cubeta.

Como en la imprimación, lo importante es comenzar por los bordes y ángulos, para lo que es preferible una brocha gorda.

Luego continúa con el rodillo y aplica la pintura alternando pasadas en vertical y en horizontal. Notarás que lo más complejo son las juntas de los azulejos, por lo que es más efectivo si concentras la pintura en estas zonas.

Si te preguntas cuántas capas de pintura hacen falta para los azulejos de una cocina, en realidad no difiere mucho de lo que costaría en una pared corriente. Depende mucho del tipo de azulejos sobre el que trabajar y también de la tonalidad escogida para la pintura.

Por descontado, si el resultado final no ha alcanzado el tono cromático que buscas, puedes aplicar una segunda capa de pintura para garantizar un resultado a la altura de tus expectativas.

Recuerda que si escoges una pintura que especifique que no necesita imprimación, puedes aplicarla directamente, pero será recomendable una segunda capa para conseguir un mejor aspecto.

Además, debes saber que las instrucciones para pintar los azulejos de la cocina que te hemos detallado son perfectamente válidas para el cuarto de baño.

En estos casos, no obstante, puede ser más recomendable la elección de una pintura que, además de poderse aplicar sobre azulejos, también sea resistente a la humedad. De esta forma te durará más tiempo y evitarás problemas como la aparición de humedades y moho.

Como puedes comprobar, pintar los azulejos de la cocina es bastante sencillo si cuentas con los materiales apropiados y sigues cada paso sin prisa. Para otras necesidades de la casa, aprovecha el seguro de hogar de MASMOVIL y servicios incluidos como el de Manitas, por si necesitas algún trabajo menor de bricolaje o de reparación de electrodomésticos.