Pintar una pared suele ser una tarea sencilla. Pero si queremos un resultado perfecto y no afectar a otras partes de la casa (otras paredes, el suelo, los muebles), hay que tomar las precauciones necesarias.
Te contamos a continuación cómo pintar una pared en casa, desde la preparación del espacio de trabajo hasta que lo damos por terminado.
Cubrir y tapar los muebles antes de empezar
El primer paso para pintar una pared es el de protección. Debemos proteger todo lo que está cerca de la pared y que podría mancharse de pintura. ¡Luego es muy difícil quitarla!
Comienza por el suelo. El recurso clásico es poner papel de periódico, pero comprobarás fácilmente que se arruga enseguida y que, si no está bien cogido entre sí, al final es más una molestia que una ayuda.
En su lugar, es mucho más práctico poner un plástico que cubra toda la superficie, con cinta adhesiva sobre un elemento que no vamos a pintar, para que permanezca fijo.
Con el suelo ya protegido, debemos cubrir los espacios contiguos a la pared, como rodapiés en la parte inferior, paredes a cualquiera de los lados, ventanas, puertas, etc.
El material más útil en la mayoría de casos es la cinta adhesiva de papel. Fácil de poner y quitar, económica y flexible. Intenta cubrir con todo su ancho la parte que no vas a pintar. Su flexibilidad te permitirá adaptarla lo mejor posible.
A continuación, retira todo el mobiliario que puedas. No basta con alejarlo de la pared, pues brochas y rodillos pueden salpicar hasta muy lejos.
Si hay muebles que no puedes quitar, la alternativa es taparlos. Sábanas viejas y plásticos son el mejor recurso para proteger cualquier tipo de mueble, electrodoméstico o aparato que no desees que se manche.
Quitar los enchufes
Para pintar una pared con un resultado profesional, lo ideal es quitar los enchufes para que no queden franjas de color en esa parte. Es bastante sencillo.
Primero asegúrate de que los fusibles están apagados para evitar accidentes. Luego usa un destornillador para retirar enchufes e interruptores de luz. Déjalos guardados para, cuando seque la pintura, colocarlos de nuevo en pocos minutos.
¿Hay alternativas? Sí, puedes usar la cinta adhesiva flexible para cubrir específicamente el enchufe. Tendrás que usarla alrededor de toda su superficie. Usa una con suficiente anchura como para que no le salpique la pintura en ningún momento.
Al terminar de pintar la pared, antes de que seque, retira la cinta adhesiva y con una brocha de mínimo grosor aplica el retoque necesario con la pintura justa.
Rellena los agujeros y marcas de la pared
Ya tenemos toda la habitación lista, es el momento de preparar la pared. Si está perfecta podremos pasar a la pintura, pero es bastante probable que tenga agujeros o marcas.
Para los agujeros puedes usar un sellador en masilla o cualquier material equivalente. Tápalo por completo y luego usa una espátula para retirar el sobrante.
Si hay marcas que crean imperfecciones en la pared, rasca o lija ese espacio para eliminar el desgaste y poder pintar sobre él de forma directa.
Pintar la pared
Con todo preparado, es el momento de pintar la pared. Por lo general, el proceso más recomendable es el siguiente:
- Comienza con la brocha sobre la zona de encuentro entre la pared y el techo.
- Continúa con la brocha para toda la perfilería de ventanas, enchufes, marcos de puerta, etc.
- Con todos los bordes delimitados, es el momento de coger el rodillo y pintar la pared al completo.
- Hay muchas técnicas para pintar una pared, una de las más recomendables es comenzar por el ángulo superior derecho.
- Dale tiempo a que la pintura se seque lo suficiente.
- Vuelve a repetir los pasos anteriores en una segunda capa de pintura para un acabado perfecto.
¿Cuántas capas necesito para mis paredes?
En la mayoría de casos, para pintar una pared hace falta aplicar una primera capa de aproximación y otra de complemento.
Pinturas de mayor calidad y del mismo color que el que hay actualmente aplicado a la pared, pueden facilitar el trabajo y dejarlo listo con una sola capa.
En cambio, para tonalidades muy intensas y para cambiar de un color a otro (sobre todo si la diferencia es muy grande), es posible que necesitemos incluso una tercera capa de pintura.
¿Cuánta pintura voy a necesitar?
Una pregunta muy frecuente antes de pintar una pared es cuánta pintura se va a necesitar. Quedarse cortos es el mayor temor, ya que nos dejaría con el trabajo a medias. Pero comprar demasiada es un gasto innecesario, con el que seguramente acabaremos desperdiciando el resto de pintura sobrante.
Para una inversión lo más acertada posible, tenemos que calcular los metros cuadrados de superficie sobre los que vamos a pintar.
La fórmula para obtener este valor es multiplicar la altura por el ancho. El resultado serán los metros cuadrados disponibles.
Ahora bien, cada bote de pintura identifica la relación aproximada entre litros y metros cuadrados que se llega a cubrir. Por lo general, un litro de pintura económica estándar puede servir para 5 metros cuadrados por mano.
¿Cómo aplicar la fórmula de manera práctica? Partiendo de este ejemplo, en el que tenemos que pintar sobre 5 metros cuadrados, necesitaremos al menos 1 litro de pintura para cada mano.
Un bote de 2 litros sería en teoría suficiente para pintar una pared de 5 metros cuadrados con las capas suficientes. La experiencia, en cambio, nos enseña que no siempre aprovechamos toda nuestra pintura correctamente o que hay algunas zonas que son más complicadas y exigentes de lo que pensamos al inicio.
Nuestra recomendación es que para este cálculo siempre apliques +1 al resultado. Por tanto, lo ideal sería contar con un bote de pintura de 3 litros de calidad estándar y para aplicar 2 capas.
Conociendo todos los pasos, pintar una pared es una tarea sencilla que podrás hacer en tu casa en cualquier momento. Para trabajos algo más especializados, te recordamos que con el seguro de hogar de MASMOVIL tienes también el servicio de bricolaje y reparación de electrodomésticos, para aprovechar cuando quieras.