Restaurar una barandilla de madera es un proceso bastante sencillo, además le da un aspecto extraordinario cuando el trabajo está terminado.

Es también un mantenimiento recomendado por seguridad. Una barandilla de madera descuidada puede presentar zonas astilladas o que hayan perdido estabilidad.

La restauración de una barandilla depende de la exposición a la que esté expuesta. No será tan necesario en una interior que en una exterior, que sufre constantemente los factores meteorológicos.

Una revisión rutinaria te permitirá saber cuándo es el mejor momento para ello. En caso de barandillas de madera exteriores, suele ser necesario cada año o cada dos años.

Preparación inicial

Lo primero que hay que hacer antes de restaurar una barandilla de madera es prepararlo todo. Esto significa proteger toda la superficie cercana que pueda ser manchada o estropeada por los materiales que vamos a utilizar. Sobre todo hablamos de pared y suelos.

Haz una inspección visual de toda la barandilla. Intenta identificar dónde hay manchas más difíciles de quitar o si hay alguna zona que requiere una sustitución completa porque está dañada.

Esta inspección te ayudará también a saber qué productos necesitarás para realizar la restauración completa de la barandilla lo mejor posible.

Elegir productos de calidad es sinónimo de eficiencia, así que para este trabajo te recomendamos escoger los mejores que tengas a tu disposición:

  • Para la suciedad más superficial usa agua y jabón neutro.
  • Para manchas más difíciles o rincones a los que no es fácil llegar, utiliza un cepillo de cerdas suaves.
  • Si se han desarrollado algas o moho, busca un limpiador de manchas de humedad.
  • Necesitarás también varias lijas, de grano fino y grueso.
  • Lo normal es que se hayan producido grietas, agujeros y deterioros similares. Los podrás tapar con masilla para madera.
  • Para aplicar la masilla necesitarás una espátula.
  • Elige también un producto de imprimación para madera sobre el que aplicaremos la pintura o el barniz.
  • Por último, tienes que escoger el producto final que quieres aprovechar sobre la barandilla de madera, ya sea un barniz de calidad o una pintura específica.

Lijado y reparación de la madera

Con todo listo para empezar a restaurar la barandilla de madera, el primer paso consiste en limar la superficie. Para ello utilizaremos las lijas de distinto grosor.

El lijado de la madera elimina todas las imperfecciones que pueda tener y suaviza la superficie, de manera que podremos aplicar el resto de productos con máxima eficacia.

Primero debes usar la lija de grano grueso. Con ella eliminas el acabado antiguo. A continuación usa la lija de grano suave para un suavizado perfecto.

A la hora de lijar, debes asegurarte de hacerlo en la dirección de la veta de la madera, porque así evitas daños.

Cuando todo está lijado, si has visto que la barandilla de madera tenía grietas o agujeros, necesitarás taparlos para continuar el trabajo de restauración. Es el momento de aprovechar la masilla para madera.

Aprovecha la espátula para aplicar la masilla sobre las zonas con imperfecciones, hasta que los huecos estén completamente rellenos. Cuando se haya secado, usa la lija de forma muy suave una única vez.

Aplicación de imprimación

La imprimación ayuda a proteger la superficie en cuestión y la prepara para que la aplicación del resto de productos tenga el efecto deseado.

En una barandilla de madera solo necesitas aplicar una capa de imprimación y esperar a que se seque, proceso que suele durar de entre 4 a 6 horas.

Te recomendamos escoger un producto de imprimación de calidad, ya que así te aseguras que consigues el mejor sellado para la madera y una superficie sobre la que el resto de productos se aplicarán a la primera y con los resultados deseados.

Pintura o barnizado

Vamos a darle el toque final a nuestra barandilla de madera. Para ello podemos elegir entre una capa de pintura según el estilo que queramos darle o mantener el aspecto original con una de barniz.

Gracias a la preparación que hemos realizado en los pasos anteriores, con una sola pasada conseguiremos el efecto visual deseado. Utiliza brocha o rodillo según las características de la barandilla y asegúrate de que no queda ningún rincón por tratar.

Cómo pintar la barandilla exterior de madera de tu casa

Si la barandilla exterior de tu casa es de madera, el proceso no es muy diferente al descrito. Lo que hay que tener en cuenta es que los factores meteorológicos inciden directamente sobre esta superficie, por lo que es normal que se desgaste con mayor rapidez.

Es importante también elegir productos para madera exterior específicos, dado que suelen contar con componentes que están pensados para una mayor durabilidad, incluso aunque la superficie esté siempre expuesta.

En estos casos es recomendable reforzar la capa de imprimación, ya que es el producto base sobre el que se asienta toda la protección de la superficie.

Para la pintura y el barniz es también buena idea aplicar una doble capa, para conseguir un aspecto visual a la altura de nuestras expectativas y también para evitar que se desgaste con rapidez.

En todo caso, una barandilla de madera exterior siempre necesita una supervisión y un cuidado con mucha mayor frecuencia que una interior. Por tanto, apúntate en el calendario el mejor momento para cuidar de ella y mantén siempre su mejor aspecto posible.

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