El consumo de agua es un tema importante para todos. En cada hogar supone uno de los gastos recurrentes que debemos tener en cuenta para la economía familiar. A nivel global también implica usar uno de los recursos más valiosos que tenemos.

Por estos motivos, tomar medidas para reducir el gasto de agua en una ducha es beneficioso para todo el mundo, incluso para nuestro planeta. ¡Te ayudamos a lograrlo con algunos consejos prácticos!

Factores que influyen en el consumo de agua en la ducha

Antes de ver cómo ahorrar, necesitamos saber cuánta agua se gasta en una ducha. Si es de corta duración podemos requerir hasta 90 litros, pero si es demasiado larga esta cifra puede llegar a triplicarse.

Todo ello depende de varios factores, que te detallamos a continuación:

Duración de la ducha

El tiempo es un factor que guarda relación directa al gasto de agua. Cuanto más tiempo pasemos en la ducha con el grifo abierto, más gastaremos.

Una ducha de 15 minutos puede suponer un gasto de hasta 240 litros de agua. Por tanto, es conveniente reducir en la medida de lo posible el tiempo que estamos en la ducha y el que mantenemos el grifo abierto.

Más adelante te ofrecemos algunos consejos útiles para reducir este margen de forma sencilla pero muy efectiva.

Tipo de cabezal de ducha

En la ducha podemos elegir diferentes tipos de cabezales. El diseño de cada uno de ellos puede influir directamente en el consumo de agua.

De hecho, hay modelos en el mercado que incluso cuentan con el beneplácito de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), por la reducción de agua que ofrecen.

Caudal de agua

El caudal de agua es la cantidad que sale de un grifo o del cabezal de la ducha. Como hemos indicado antes, el modelo que escojamos puede influir directamente en ello.

Pero si ya tenemos comprado uno que nos ayuda a reducir el consumo y queremos hacer más en este sentido, podemos adquirir economizadores o reductores de caudal de agua.

Estos elementos se colocan sobre el cabezal o el grifo y reducen la cantidad de agua que sale cuando la tenemos encendida, por ejemplo en el momento de la ducha. De esta forma el caudal utilizado se reduce bastante y nosotros también conseguimos el ahorro que estamos buscando.

Comparativa entre ducha y baño: ¿Cuál consume más agua?

Todos estos factores influyen en cuánta agua se gasta en una ducha, ¿pero sucede lo mismo con la bañera?

Al fin y al cabo, con una bañera llenas todo el espacio para meterte dentro y cierras el grifo, mientras que en la ducha lo mantienes abierto todo el tiempo.

Bueno, pues, a pesar de ello, lo cierto es que una bañera supone un consumo de agua considerablemente mayor que una ducha, siempre que hablemos de una de corta duración.

Una bañera estándar puede contener entre 100 y 160 litros de agua. Una ducha de 5 minutos no supera los 90 litros de agua.

Ahora bien, si lo comparamos con una ducha de 15 minutos, el consumo puede alcanzar los 240 litros. En este caso, el gasto sí es mayor respecto al de una bañera.

Consejos para reducir el consumo de agua en la ducha

Ahora que conoces todos los factores influyentes en el consumo de agua en la ducha, puedes tomar las medidas necesarias para reducirlo todo lo posible. Te ayudamos con ello con los siguientes consejos:

Uso de reguladores de caudal

Como hemos indicado al hablar de caudal de agua y tipo de cabezal, puedes adquirir reguladores con los que reducir al máximo el consumo.

Estos reguladores pueden llegar a reducir a la mitad el consumo de agua, por lo que el ahorro que puedes conseguir es considerable.

Además de su eficiencia hídrica, estos dispositivos permiten el uso de un cabezal con diferentes salidas de agua, por lo que el hecho de consumir menos no afectará a tu experiencia, que la podrás configurar como más te guste.

Duchas más cortas y eficientes

El tiempo es un factor decisivo con respecto a cuánta agua se gasta en una ducha. Nos referimos, claro está, al que dejamos el grifo de la ducha abierto.

Para duchas más eficientes, es importante cerrar la salida del agua cuando no la necesitamos, por ejemplo para enjabonarse o aplicar una mascarilla en el pelo. Esto puede suponer un ahorro importante de agua.

El confort que sentimos en el momento de la ducha también influye en el tiempo que dedicamos bajo el agua.

Una alternativa es ducharse con agua fría, que siempre motiva a tardar menos tiempo en la ducha. Sin embargo, la mayoría de la gente prefiere disfrutar de una ducha de agua caliente, por lo que podemos invertir en mantener el confort fuera de la ducha.

Si preparas tu baño para que cuando termines de la ducha puedas secarte de forma cómoda y sin pasar frío, no tendrás tanto reparo en cerrar el grifo y salir para sentir el suave tacto de tu albornoz o de una esponjosa toalla.

Todos estos son consejos o trucos que puedes aplicar en tu higiene diaria y con los que podrás reducir bastante cuánta agua gastas en la ducha.

Otro elemento clave para mantener buenos niveles de ahorro y confort con tu ducha es que el sistema de agua caliente funcione bien, ¡igual que sucede con cualquier electrodoméstico! Por ese motivo es tan importante contar con tu seguro de hogar MASMOVIL, con el que disfrutarás de las mejores coberturas para tu hogar y para los que vivís en él.