Las neveras No Frost son electrodomésticos que se han diseñado específicamente con una tecnología que evita la formación de hielo en ellas.

Sin embargo, hay propietarios que tienen una nevera No Frost ¡y se acumula hielo en las paredes del congelador o del frigorífico!

¿Por qué se produce esta situación si precisamente la nevera debería estar preparada para evitarlo? Analizamos a continuación por qué sale hielo en la nevera, qué causas pueden motivar su aparición, incluso con una tecnología pensada para que esto no suceda.

Causas de la formación de hielo en la nevera

La formación de hielo en una nevera No Frost se puede desarrollar por dos clases de motivos:

  • Mal uso del electrodoméstico.
  • Avería en alguno de sus componentes.

El primer factor es fácil de solucionar. Solo tenemos que identificar qué estamos haciendo de manera incorrecta, que evita que la nevera pueda aplicar la función No Frost de la manera adecuada.

Las causas de mal uso de la nevera más comunes son las siguientes:

  • Abrir con mucha frecuencia la puerta de la nevera (o también dejarla abierta demasiado tiempo).
  • Acumular gran cantidad de alimentos con exceso de humedad al descongelarse o por no tener un envoltorio adecuado.
  • Configurar una temperatura del congelador incorrecta (por ejemplo si se combina un congelador a baja temperatura y demasiada humedad).

Ahora bien, si el problema deriva de una avería en el sistema de refrigeración de la nevera, entonces es importante detectar dónde se encuentra y actuar de la forma correspondiente.

Problemas en el ventilador

Las neveras No Frost se basan, entre otros componentes, en un ventilador que evita la formación de escarcha.

Por diversos motivos, el ventilador del aparato se puede haber tapado, de manera que no funcionará correctamente y se formará hielo en la nevera.

Si la obstrucción es fácil de identificar, tan solo tenemos que dejar libertad de acción de nuevo al ventilador y el frigorífico volverá a ofrecer la efectividad que le caracteriza.

Si consideras que no puedes retirar la obstrucción o que su funcionamiento se ha visto alterado por otros motivos, debes contactar con un técnico profesional para su reparación o para la sustitución de la pieza por una nueva.

Problemas con el sellado de la puerta

Antes hemos identificado que uno de los posibles motivos por el que sale hielo en la nevera es que la puerta del frigorífico se queda abierta demasiado tiempo.

Es posible que no sea porque la has cerrado mal, sino porque el sistema de sellado de la puerta no está funcionando correctamente. Es algo que puede suceder sobre todo en frigoríficos con muchos años de funcionamiento.

Si no es posible corregir este error y conseguir un sellado efectivo, habrá que sustituir los elementos afectados, la buena noticia es que son piezas relativamente económicas en comparación a otras.

Problemas con el termostato

Cuando hablamos de una avería grave, el termostato suele ser el principal responsable. Además, habrás notado sus efectos en otros elementos.

La nevera en general funcionará mal y no solamente porque se forma hielo en su interior, sino también porque no conseguirá la temperatura adecuada, los alimentos se deteriorarán e incluso el motor del aparato tendrá que funcionar de forma forzada para intentar ofrecer una eficiencia a la que ya no llegará. Esto implica más consumo y desgaste del frigorífico.

Por tanto, es importante actuar de inmediato. Si notas que la nevera no funciona como debería, solicita la ayuda de un técnico especializado. Si es el termostato el motivo de su mal funcionamiento, será necesario sustituirlo para volver a contar con el electrodoméstico a pleno rendimiento.

¿Cómo quitar el hielo de un frigorífico?

Tanto si tienes una nevera No Frost con la que has tenido alguno de estos problemas como si no cuentas con esta tecnología, es posible que se haya formado hielo en la nevera. Una de las cuestiones que tienes que plantearte es cómo quitarlo de forma segura y efectiva. ¡Te contamos cómo hacerlo!

  1. Desconecta el electrodoméstico de la corriente eléctrica, para que durante el proceso no haya ningún riesgo.
  2. Vacía todo el contenido, sean alimentos, bebidas u otros objetos. Lo que sea perecedero procura tenerlo en una nevera auxiliar para evitar que se deteriore antes de tiempo.
  3. Espera a que el hielo se derrita de forma natural. No intentes quitarlo con ningún utensilio, porque podrías dañar alguna parte importante del frigorífico. Si quieres acelerar el proceso, puedes aprovechar agua caliente o un secador de pelo en las zonas donde veas más hielo acumulado.
  4. El hielo irá derritiéndose poco a poco. Mucho se convertirá en líquido que tendrás que procurar detener o absorber, sobre todo en la zona inferior y alrededor del frigorífico. Procura poner una toalla o un elemento similar para prevenir el deterioro del suelo.
  5. También es posible que algunos bloques de hielo se desprendan completamente antes de derretirse del todo. Retíralos a un sitio seguro y luego te será más fácil dejar lista la nevera.
  6. Cuando no haya hielo en el electrodoméstico, procede a secar y limpiar toda su superficie interior y exterior.
  7. Una vez no haya rastro ni de hielo ni de agua, vuelve a enchufar el aparato y a colocar en su interior todos los alimentos.

Consejos para evitar la aparición del hielo

Como siempre, también en lo que respecta al hielo formado en la nevera, más vale prevenir que curar. Con estos consejos puedes evitar en gran medida que este problema se repita:

  • Procura mantener el aparato sellado. Abre la puerta solo cuando realmente lo necesites e intenta no mantenerla abierta demasiado tiempo.
  • Comprueba con regularidad la configuración de temperatura de la nevera para confirmar que funciona correctamente.
  • Guarda los alimentos en un envase adecuado y evita la liberación excesiva de humedad.
  • Ajusta periódicamente la temperatura y el funcionamiento del electrodoméstico en función tanto de la temperatura ambiente como de los alimentos que guardas en su interior.

Y para problemas más graves, te recordamos que el seguro de hogar de MASMOVIL incluye coberturas relacionadas con los electrodomésticos de tu casa, también de tu nevera e incluso, en determinadas situaciones, de los alimentos que tienes incluidos en su interior.