El seguro de hogar en alquiler arroja muchas dudas, tanto entre propietarios como entre inquilinos, dado que no saben muchas veces quién tiene la responsabilidad sobre qué servicio en concreto.

No hay que esperar a que suceda algo para ver quién es responsable de esas coberturas. Lo mejor es contar con asesoramiento personalizado y contratar los servicios apropiados para evitar estas situaciones y malentendidos.

El seguro de un hogar en alquiler, además, tiene cierta desventaja respecto a otros seguros como los de coche, porque no es un servicio obligatorio.

Sin embargo, es muy recomendable contar con él y prácticamente todo el mundo lo utiliza al menos una vez en su vida, así que cuando hay un siniestro supone todo un alivio contar con sus coberturas.

Seguro de hogar para hogar o piso alquilado

En lo que respecta al seguro de hogar en alquiler, antes de explicar con detalle la responsabilidad de cada parte, propietario e inquilino, es importante conocer dos conceptos clave: continente y contenido.

  • Continente: todo lo relativo al inmueble, a su estructura y los materiales constructivos, desde suelo hasta tejado, paredes, etc. También incluye las instalaciones de servicios como gas, electricidad y el resto de suministros.
  • Contenido: todo lo relativo al interior del inmueble, desde el mobiliario hasta electrodomésticos, aparatos electrónicos y objetos de valor.

¿Quién debe asumir el pago del seguro?

El seguro para un hogar de alquiler tendrá que estar vinculado a uno de estos dos conceptos. Por tanto, la responsabilidad asociada será del abonado a ese servicio, según hablemos de continente o de contenido.

Propietario

La responsabilidad sobre el continente recae en el propietario. Es decir que su seguro de hogar en alquiler será el que tendrá que asumir las coberturas relacionadas con problemas en la estructura o en los materiales constructivos de la vivienda, siempre que no hayan sido causados por el propio inquilino.

Inquilino

¿Y qué responsabilidades tiene el inquilino? Pues todas aquellas con los objetos materiales que haya en el interior de la vivienda y que sean de su propiedad o responsabilidad.

En otras palabras, si se produce un robo en la vivienda y el inquilino confirma que le han sustraído el ordenador portátil que tenía, el seguro del propietario del inmueble no es el que tiene que responder por ello, sino el suyo.

Con estos dos conceptos de continente y contenido es mucho más fácil entender las responsabilidades de un seguro de hogar en alquiler, pero es necesario sumar uno más, el de Responsabilidad Civil, que también está asociado a una vivienda que haya sido alquilada.

En este caso es necesario analizar la situación y valorar la responsabilidad del siniestro. En caso de que haya sido originado por el inquilino, por ejemplo si provoca una inundación o un incendio, su seguro es el que tendrá que responder.

Sin embargo, podemos encontrarnos el caso contrario, daños en viviendas contiguas causados por una gotera en el sistema de agua de la vivienda que no ha sido provocada por el inquilino. Aquí la Responsabilidad Civil es del propietario y tendrá que ser su seguro el que asuma las consecuencias.

Coberturas del seguro de hogar en alquiler

La no obligatoriedad de contratar un seguro de hogar (salvo que esté vinculado de forma expresa con la contratación de otros servicios), hace que todavía sea menos conocido aún qué coberturas es capaz de ofrecer.

Como hemos visto, hay dos perfiles distintos de clientes que pueden interesarse por este seguro y a cada uno de ellos se le ofrecen coberturas diferentes.

De hecho, el seguro de hogar en alquiler para el propietario tiene incluso dos modalidades diferentes, con distintas coberturas.

Por un lado está el seguro de hogar habitual, que es el que ofrece coberturas ante posibles daños que pueda sufrir la vivienda, incluso sin ser responsable de ellos.

Hablamos de incidentes como daños eléctricos, que se produzca una inundación, por fenómenos atmosféricos o daños causados por fuego.

En este tipo de seguro se incluye la Responsabilidad Civil. Es decir que si se produce un daño en la vivienda que deriva al final a un tercero a quien le afecta, entonces las coberturas corren a cargo de tu seguro.

La otra modalidad se conoce como seguro para propietarios y está enfocada a incidentes relacionados con el servicio de alquiler. Por ejemplo, cubre un posible impago del arrendatario, reembolsa las rentas, indemniza en caso de impago por recibos de suministros y situaciones similares.

En ambos casos hay que tener en cuenta que se incluye también asistencia y defensa jurídica, con el fin de tener un servicio profesional si se inician medidas judiciales entre el inquilino y el propietario.

A estos servicios tenemos que añadir el seguro de hogar en alquiler con coberturas para el inquilino. Ofrece una ayuda clave tanto en lo relativo a conflictos con el propietario como a los daños que pueda sufrir el contenido.

Entre las coberturas más solicitadas se encuentran las relativas a recuperación de fianzas o indemnización por robos.

En estos casos, el inquilino puede aprovechar otros servicios vinculados a los seguros de hogar como es el caso de un servicio de manitas o asistencia en el hogar, dependiendo de cada aseguradora.

Para una óptima relación entre propietario e inquilino, lo mejor es dejar claro desde un principio los servicios de seguro de hogar en alquiler disponibles y aprovechar su contratación, para que cualquier problema en el futuro se resuelva de forma rápida y sin incidentes.

Si tienes cualquier duda, en MásMóvil Seguros te ofrecemos un asesoramiento personalizado y te aconsejamos sobre las mejores coberturas con las que siempre deberías contar, con el objetivo de que puedas aprovechar lo mejor posible esta relación comercial, tanto si eres propietario como inquilino y con toda la tranquilidad que buscas.