El alquiler de una vivienda tiene muchos aspectos en los que fijarse, como los derechos y obligaciones de propietario e inquilino, qué seguro de hogar es más aconsejable para cada parte, qué condiciones debe tener el contrato, etc.
Pero existen modalidades que complican todavía más los pormenores de un arrendamiento y es plantearse si se puede subarrendar una vivienda. Te contamos todo sobre ello a continuación:
¿Qué es el subarriendo de vivienda?
Subarrendar una casa implica realizar un contrato de alquiler por parte del inquilino a una tercera persona.
Es decir, que el inquilino se transforma al mismo tiempo en arrendador y en arrendatario, ya que sigue teniendo sus responsabilidades con respecto al propietario y obtiene nuevas como arrendador de su propio inquilino en ese inmueble.
¿Es legal subarrendar una casa?
En España se puede subarrendar una vivienda de forma legal, siempre que se cumplan las condiciones y requisitos exigidos.
El más importante de todos es que el propietario debe estar de acuerdo en que exista la posibilidad de un subarriendo. Para ello hay que incluir esta cláusula en el contrato de alquiler, con todos los detalles asociados.
Por tanto, no es legal subarrendar la casa sin avisar al propietario o queriendo negociar este tipo de contrato después de haber firmado el original de arrendamiento. Lo que sí se puede hacer es, con una cláusula de subarriendo existente, negociar una modificación de la misma entre ambas partes.
Por otro lado, aunque se puede subarrendar la vivienda de forma legal, hay muchos detalles que deben tenerse en cuenta. En primer lugar, dependiendo del tipo de inmueble que se trate, pues las condiciones no son las mismas para una vivienda habitual que para una vacacional.
De igual manera, hay diferencias entre el subarriendo total del inmueble y el parcial, que corresponde tan solo a una parte de la vivienda, en la mayoría de los casos a una habitación.
En cualquier caso, el subarriendo tiene sus ventajas y puntos positivos. Entre ellos el hecho de ser por lo general un contrato más flexible y adaptable a las necesidades del nuevo inquilino que, normalmente, negocia una estancia mucho más corta que la correspondiente a un alquiler tradicional.
No obstante, también existen riesgos asociados. Por eso es tan importante plasmar un contrato sólido, en el que se incluyan todos los supuestos, sobre todo en lo relativo a responsabilidades de cada parte.
¿Qué ocurre si subarriendo sin avisar al arrendador?
Subarrendar la casa sin avisar al arrendador o propietario es ilegal, por lo que hay que asumir consecuencias legales importantes. Estas son las más destacables:
- El propietario tiene el derecho legal a rescindir el contrato de alquiler de forma inmediata.
- Legalmente, también es posible demandar al inquilino por daños y perjuicios.
- El propietario puede exigir el pago del IVA.
- Si se ha obtenido beneficio de más, es posible exigir al responsable que pague al propietario esa parte de dinero ganada por el subarriendo.
Pero no solamente el inquilino puede tener problemas legales, el propietario del inmueble también puede verse enfrentado a consecuencias graves como las siguientes:
- Perder la reducción del 60% del rendimiento neto positivo del capital inmobiliario.
- Asumir la posibilidad de que se le exija el IVA en el alquiler.
¿Hay algún límite al precio del subarriendo?
Como indicamos, se puede subarrendar una vivienda, pero hay condiciones que afectan de forma específica a este tipo de contrato. Una de ellas es el límite de precio que se puede poner.
En la mayoría de los casos, el precio del subarriendo no puede ser superior al precio del alquiler original que se ha acordado entre propietario e inquilino.
De hecho, el propietario tiene derecho a poner los límites y las condiciones que considere apropiado de forma concreta para ese subarriendo. Eso sí, antes tienen que haber estado plasmadas en el contrato de arrendamiento original, no pueden imponerse después de firmarlo, salvo que se llegue a un acuerdo con el inquilino.
¿Cuál es la duración y condiciones?
Según indica la ley, la duración de un contrato de subarriendo puede ser negociada por completo entre propietario e inquilino. Sin embargo, lo cierto es que no puede superar la duración del contrato de arrendamiento original, por cuestiones prácticas, ya que en ese caso no sería subarriendo, sino que se convertiría en la práctica en un contrato de alquiler que no implica al propietario. Por tanto, no es viable.
De hecho, si el contrato de alquiler principal finaliza, de forma automática el subarriendo llega a su fin y el subarrendatario debe desalojar la vivienda. Obviamente, a partir de entonces es posible renovar todos los contratos o negociar una nueva contratación de forma directa entre el propietario y el nuevo inquilino.
Tanto el alquiler tradicional como un contrato de subarriendo pueden presentar infinidad de situaciones complejas. El seguro de hogar de MASMOVIL te ofrece todas las coberturas que necesitas para estos y muchos otros casos en los que quieras tener la mejor protección posible para tu inmueble.